La localidad de Almaraz de Duero, situada a pocos kilómetros de la ciudad de Zamora, ha conservado una de las Danzas de Paloteo más representativas de la provincia de Zamora.
A menudo ha sido eclipsada por la Danza de la cercana localidad de Muelas del Pan, pero cada una de ellas, posée unos elementos y unos lazos característicos. Sin embargo, como en todas las danzas rituales de paloteo tienen numerosos elementos comunes.
Musicalmente, son danzas binarias, con un fuerte componente rítmico, y una células que se repiten constantemente. Este ritmo está claramente marcado por el texto de cada uno de los lazos, que sirven para un mejor aprendizaje tanto de la forma de palotear, como para marcar cada una de las evoluciones coreográficas. El texto es el motor de la danza. La temática de los lazos va desde temas campestres y pastoriles como Las palomas, hasta temas religiosos como El Señor Mío Jesucristo. Puede haber otras temáticas históricas o incluso jocosas, que hablan de personajes del pueblo. Son unas poesías con un intenso sabor popular, que a menudo son una escusa rítmica para marcar el paloteo. Melódicamente están basados en una escala modal, con un ámbito que generalmente no sobrepasa la 6ª, y que marcan fuertes cadencias de V-I, para marcar los choques de los palos más intensos.
Coreográficamente suelen estar danzados en grupos de 8 danzantes (siempre hombres), colocados en dos filas de cuatro, y en algunos casos, un birria o personaje diabólico, que se encarga de estar alrededor de los danzantes saltando groseramente. Cada lazo se repite 4 veces, en las que la misma coreografía cambia de dirección. El movimiento de los pies está supeditado al entrechoque de los palos, siendo unos deplazamientos simples caminando, y en algunos casos saltado, en los desplazamientos más grandes, como en el cambio de calles. La forma de entrechocar los palos puede ser con los dos palos al mismo tiempo, con los palos separados con uno mismo, o entrechocando con los demás danzantes. La postura corporal del danzante es rígida y masculina, moviendo únicamente brazos y piernas.
Simbólicamente estas danzas están cargadas de representaciones, bien de devoción por la confesión cristiana, llegando a entrechocar los palos con el suelo rogando a Cristo; bien de rito de paso o iniciación de la vida adulta, como en los oficios; hasta la representación simbólica de una culebra, con la bicha. Podría hablar del simbolismo de estas danzas tan peculiares por largo tiempo... pero lo dejaré para otra entrada.
Culturalmente han pasado desde la antiguedad hasta nuestros días, incorporándose nuevos lazos, adaptándose a procesiones cristianas, y siendo un elemento identitario de muchos pueblos.
En la provincia de Zamora son representativas las Danzas de Paloteo de las localidades de Muelas del Pan, Tábara, Cañizal, Almaraz, Toro, Puebla de Sanabria, Lobeznos, Villamor de los Escuderos,... y muchas otras prácticamente desaparecidas, de las que solo se conserva documentación que las atestigua, pero nunca hemos podido recopilar.
Salud
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